Día de la Naturaleza 2020
18 de octubre:
Día Mundial de Protección de la Naturaleza
¿Cómo contribuimos desde la ciencia a proteger nuestra naturaleza?
La naturaleza y su biodiversidad son parte de nuestro patrimonio común y el desafío de protegerla junto a los beneficios que nos brinda, implica la intervención activa de múltiples actores: de la educación, la comunicación, la gestión pública, las decisiones políticas, la ciencia y la tecnología, así como la participación de toda la sociedad.
En el desafío de proteger nuestra biodiversidad de los impactos de una especie invasora, hemos transitado un largo camino, no exento de escollos. Te invitamos a recorrerlo con nosotros.
La invasión del abejorro europeo:
Una experiencia que muestra la multiplicidad de aristas involucradas y los problemas que todavía debemos solucionar para proteger nuestra naturaleza.
¿Cómo llega esta especie europea hasta la Patagonia de Argentina?
Desde la década de los 80 existe un lucrativo comercio internacional de colonias de abejorros de la especie europea “Bombus terrestris” que se usan para polinizar distintos cultivos con la intención de mejorar las cosechas. Desde hace más de 20 años, la República de Chile importa cada año miles de estas colonias (cada una compuesta por una reina y cientos de futuras obreras) a su territorio. Los agricultores compran estas colonias para polinizar sus cultivos, y el Servicio Agrícola Ganadero (SAG), haciendo caso omiso a los riesgos ya demostrados en otras partes del mundo, incluyendo Argentina, los autoriza cada año. Eso resultó en la llegada de esta especie invasora a nuestro país, pese a que su importación nunca fuera autorizada: los abejorros europeos se escaparon de las colonias manejadas en los campos, se establecieron y reprodujeron en la naturaleza en Chile, cruzaron los Andes y como consecuencia al día de hoy han invadido desde el Desierto de Atacama hasta el sur de Tierra del Fuego, desde el Pacífico hasta el Atlántico, y en particular en toda la Patagonia de Argentina y Chile. Modelos basados en la aptitud del hábitat para esta especie vaticinan que esta invasión biológica podría avanzar hacia el norte de Argentina y sobre otros países de Sudamérica.
¿Cuáles son los problemas que trae la invasión de abejorros europeos a la naturaleza y a los beneficios que esta nos provee?
Desde el Grupo de Ecología de la Polinización del INIBIOMA buscamos responder esta pregunta y otras relacionadas desde hace 14 años.
Por un lado, la invasión de abejorros europeos amenaza la biodiversidad nativa. Pudimos demostrar que los abejorros europeos han desplazado al único abejorro nativo de la Patagonia Argentina, el Mangangá o Moscardón Bombus dahlbomii, y han reducido drásticamente sus poblaciones, llevando incluso a su extinción local en numerosas regiones de Argentina y Chile. Los abejorros invasores compiten por los lugares en donde hacer nidos y por las flores de las que ambas especies se alimentan. También trajeron nuevas enfermedades desconocidas para la especie nativa. El abejorro nativo es un polinizador clave y su desaparición está afectando la reproducción de plantas nativas, por ej., la arvejilla. A esto se suma que los abejorros exóticos prefieren las plantas exóticas (por ejemplo, la retama), favoreciendo su reproducción y con ello su expansión, en un proceso de retroalimentación de invasiones biológicas.
Por otro lado, la sobreabundancia de estos abejorros europeos genera problemas a los cultivos. Por ejemplo, en cultivos de frambuesa hemos encontrado que el exceso de visitas (donde cada flor puede llegar a recibir cientos de visitas diarias) sobre las flores puede destruirlas, reduciendo la calidad y peso de los frutos producidos. Esto genera una paradoja para los productores agrícolas, quienes importan e implantan colonias para mejorar la polinización y aumentar sus cosechas, fomentando abundancias tan excesivamente que resultan en un efecto en el sentido contrario.
Por último, la apicultura también se ve impactada de forma negativa por la presencia de abejorros europeos. Las abejas melíferas se alimentan de las mismas flores y también se contagian de las mismas enfermedades. Los abejorros europeos comparten varios patógenos con la abeja melífera, incluyendo al parásito Apicystis bombii, al que hemos encontrado en poblaciones patagónicas de las tres especies, en algunos casos incluso compartiendo variantes genéticas idénticas del mismo parásito. También encontramos que los abejorros roban néctar de los pimpollos de frambuesa, y que su sobreabundancia en cultivos reduce hasta en un 25% el néctar disponible para las abejas. Ambos procesos pueden afectar la salud de las colmenas y por lo tanto la producción de miel y la polinización de cultivos por parte de las mismas.
Todas las evidencias hasta ahora documentadas del impacto de la invasión de abejorros europeos han sido resumidas en un artículo publicado en conjunto con nuestros colegas chilenos donde resaltamos la necesidad de coordinar las políticas de introducción de especies a nivel regional para evitar invasiones biológicas transfronterizas. Además, la evidencia sobre la drástica declinación de nuestro abejorro nativo, ha permitido que esta especie haya sido categorizada “En Peligro” en la Lista Roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
¿Cómo hacemos para llevar adelante estas investigaciones?
Para desarrollar estas investigaciones es necesario trabajar en equipo y de forma interdisciplinaria e interinstitucional, junto al CONICET, las Universidades Nacionales y Parques Nacionales, estableciendo vínculos con colegas de otras partes de Argentina y del resto del mundo. También hay que escribir proyectos y presentarse a convocatorias para conseguir financiación. De este modo, nuestro grupo ha recibido financiación para estudiar los impactos de esta invasión en Argentina de organismos nacionales (como la Agencia Nacional de Promoción de la Ciencia y la Tecnología y el CONICET), e internacionales, como Rufford, Natural Environment Research Council y National Geographic. Actualmente formamos parte, junto con colegas de Chile, Brasil y el Reino Unido, del consorcio SURPASS (“Salvaguardando a los polinizadores y servicios de polinización en un mundo cambiante”) que busca desarrollar conocimiento y capacidades, y definir acciones tangibles para la conservación y uso sustentable de los polinizadores, siendo uno de sus ejes la problemática del impacto de Bombus terrestris sobre los ecosistemas naturales y agrícolas de Argentina y Chile.
¿Qué se hace con el conocimiento generado?
Además de compartir nuestros resultados con la comunidad científica a través de revistas especializadas y congresos, también comunicamos estos hallazgos hacia el resto de la sociedad, para crear conciencia sobre estos problemas, porque estamos convencidos de que se cuida lo que se conoce. Para ello, publicamos artículos en revistas de divulgación científica locales y nacionales, y brindamos entrevistas de radio o medios de prensa tanto locales, como nacionales e internacionales. También damos charlas para guías de turismo y para integrantes de Parques Nacionales, en sociedades naturalistas. Participamos en ferias de ciencia y de encuentros y talleres junto a escritores, músicos, artistas y docentes especiales apelando a diferentes lenguajes y formas de expresión. De esta manera, buscamos llegar a públicos especializados, como apicultores, productores agrícolas, técnicos, como a un público amplio, incluida la infancia y las personas con capacidades diferentes. Para esto trabajamos codo a codo con los equipos de difusión y comunicación de la Universidad del Comahue y del INIBIOMA. Pensamos que una sociedad informada y concientizada sobre la importancia de la naturaleza, es la base para que las acciones y regulaciones tendientes a su protección cuenten con apoyo por parte de la ciudadanía y resulten efectivas.
Para esto, el paso siguiente es la intervención de los organismos de gestión y control. Por este motivo, nos involucramos en esta dimensión inter-institucional, informando, asesorando y alertando a organismos nacionales como SENASA, Ministerio de Ambiente y Departamentos de Fauna provinciales sobre los riesgos de la introducción de especies de abejorros no nativos o de su cría y distribución en nuestro territorio, así como sobre la regulación de la captura de abejorros nativos.
Dado que la importación masiva y constante de abejorros por parte de Chile está “subsidiando” esta invasión biológica, hasta que la primera no se detenga, es poco probable que se pueda avanzar en controlar las poblaciones de esta especie invasora en nuestro territorio y restaurar los ecosistemas invadidos. Es por eso que desde hace más de tres años venimos impulsando dos acciones que van en esa dirección. La primera es la incorporación del abejorro europeo Bombus terrestris en el Sistema Nacional de Información sobre Especies Invasoras (SNIEEI) y en la lista oficial de referencia con todos los taxones invasores o potencialmente invasores presentes en el país, en el marco del Proyecto para una Estrategia Nacional sobre Especies Exóticas Invasoras. Desde abril de 2019, el abejorro europeo es parte del SNIEEI y del borrador de la lista de referencia de taxones invasores o potencialmente invasores. Ahora es necesario una resolución del Ministerio de Ambiente para que esta lista sea oficial y entre en vigor. La segunda acción es la inclusión del tema de la importación de colonias de esta especie por parte del país vecino, en la Agenda de las reuniones binacionales Tratado sobre Medio Ambiente suscripto con la República de Chile. Este tratado, ratificado por la Ley 24.105, establece que cada una de las Partes se compromete a no realizar acciones unilaterales que pudieren causar perjuicio al medio ambiente de la otra.
Para impulsar estas acciones hemos elevado notas por vía de Presidencia de CONICET a la (entonces) Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, y a través del INIBIOMA incluso al Senado de la Nación. En este sentido, hemos logrado que, en abril del 2019, en reunión de asesores de la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable del Senado se de tratamiento favorable al Proyecto S-940/19 que solicita informes al Poder Ejecutivo de la Nación sobre la posibilidad de intervenir ante la invasión de abejorros "Bombus terrestris" introducidos a la Patagonia e importados masivamente desde Chile, a fin de implementar políticas nacionales y binacionales para enfrentar la problemática. Como estas políticas binacionales implica el dialogo con las autoridades chilenas, hemos expuesto esta problemática ante técnicos y funcionarios de la SAG en Santiago de Chile y fuimos convocados como expertos a declarar en una causa que lleva adelante la Policía Ambiental chilena por el potencial daño ambiental que la autorización de la importación de esta especie exótica invasora ha tenido para la biodiversidad en nuestro vecino país.
Reflexiones finales
Hemos recorrido un largo camino y hemos logrado muchos avances. Sin embargo, sabemos que todavía quedan muchas limitaciones por superar para lograr que el conocimiento científico que generamos se traduzca en actos concretos que lleven a una protección efectiva de la naturaleza. Entre otras cosas, hemos aprendido que es necesario mejorar los canales de diálogo entre todas las dependencias del estado, agilizar los tiempos y vías de comunicación y lograr una coordinación interinstitucional más eficiente.
Es urgente que en Argentina se declare oficialmente a la especie europea como “Especie Invasora” y es necesario seguir avanzando en la mesa de diálogo con la República de Chile, para poder detener esta invasión. También es necesario que la normativa argentina de protección de especies amplíe su alcance para incluir a los invertebrados, y que se categorice al abejorro nativo Mangangá (el cual esta categorizado como “en Peligro” en Chile), en alguna de las categorías de protección a nivel nacional y provincial. Estos instrumentos normativos son necesarios para respaldar medidas regulatorias y acciones de conservación y restauración en el territorio. Esperamos que estas acciones se concreten antes de que sea demasiado tarde, para proteger a esta especie nativa y a la naturaleza de la que forma parte.